AVIA analiza el sector automovilístico valenciano en Expoforum

AVIA analiza el sector automovilístico valenciano en Expoforum

El Cluster de Automoción de la Comunitat Valenciana ha presentado el informe “El impacto del sector automovilístico en la Comunitat Valenciana”, una presentación que corrió a cargo de Mónica Alegre, presidenta de AVIA.

El acto contó con la presencia de la Presidenta del Ateneo, Carmen de Rosa, la Gerente de AVIA, Elena Lluch y Román Ceballos, patrono de la Fundación del Ateneo.

El Informe constató la importancia de la industria automovilística valenciana, que da empleo a cerca de 30.000 personas y que tiene una facturación agrupada de 12.432 millones de euros.

La ponencia comenzó con un pequeño resumen sobre la trayectoria del sector de automoción en España que se remonta hasta el siglo XIX.

Sin ir tan hacia atrás en el tiempo, en el pasado siglo XX este sector vivió una transformación absoluta desde una industria artesanal, con la producción de vehículos de manera manual, a experimentar, en menos de 50 años, toda una eclosión.

Tanto es así que Manuel Lage, ingeniero de profesión, presidente de la Asociación Española de Profesionales de Automoción y autor de varios libros sobre el sector, ha identificado hasta 4 patentes a principios de siglo XX, que posicionaban a España a la cabeza del sector de automoción europeo.

Este experto considera que, si el ferrocarril fue el medio de transporte y la industria que marcó el siglo XIX, el automóvil marcó el siglo XX.

Y como dijo el presidente de AVIA, Emilio Orta (Sevilla 1942 -Valencia 2018), “El coche es la industria que ha cambiado el mundo”.

Y no le faltaba razón: El Ford T de Ford fue una auténtica revolución. Su sistema de producción revolucionó la manera de elaborar productos y se trasladó al resto de industrias. De la misma manera, más cercano a nuestro tiempo, la eclosión de la filosofía Lean, de la mano de Toyota ha impregnado al resto de industrias y sectores en busca de la calidad total, la excelencia y la competitividad.

El sector del automóvil es, pues, quien ha introducido las claves para una producción en masa, pero bajo los parámetros de la calidad total y de la excelencia.

Otro de los puntos claves de la conferencia fué la introducción de Ford en la Comunidad Valenciana.

Llegados a este punto, adquiere protagonismo la llegada de Ford a la Comunitat Valenciana. Las plantas que se habían instalado en España correspondía a licencias que fabricaban o ensamblaban y donde el Estado tenía gran protagonismo.

La llegada de Ford implicaba el desembarco de una multinacional que de la nada, montaba toda una factoría.

El Ayuntamiento de Almussafes, con motivo del 40 aniversario de la instalación de Ford en la localidad, celebrado el pasado año 2016, ha elaborado un documental donde relata el proceso de negociación para la instalación de la factoría y cómo ha cambiado la fisonomía de la industria y de la ingeniería en la Comunitat Valenciana.

Cuando Ford llegó a Almussafes se encontró una zona de cultivo y un subsuelo rico en arena. En ese momento se barajaban tres localizaciones: Zaragoza, por un lado, y Almussafes y Puzol en la Comunitat Valenciana.

En el citado documental, se recogen las reticencias que algunos agricultores tuvieron para vender sus terrenos a la empresa. Reuniones con el Ayuntamiento de Almussafes, con Delegación de Gobierno y con todas las autoridades propiciaron la venta de terrenos.

Se compraron o se expropiaron un total de 636 hectáreas en Picassent, Silla, Benifaió y Sollana, además de Almussafes.

Ya la construcción de la planta implicó un desembargo de ingenieros, arquitectos y obreros que obligaron a la apertura de nuevos negocios como fondas, o bares y restaurantes.

En 1976 se puso en marcha la planta de Ford en Almussafes. Según el director de operaciones de Ford España, Dionisio Campos, en ese momento la planta estaba concebida como un “proceso productivo integrado en una planta única y con un modelo único”.

Solo se fabricaba el Ford Fiesta y estaba dirigido al mercado local.

Desde el punto de vista del empleo permitió que muchos de los agricultores que habían vendido sus tierras a la empresa, tras la realización de unos cursos de 1 año, pudieron pasar a formar parte de la empresa.

Mención especial merece, la demanda de profesionales cualificados, desde secretarias y asistentes de dirección, hasta ingenieros de diferentes ramas, pasando por economistas, o agentes de seguridad.

Los efectos de Ford han sido en estos 40 años numerosos. En cifras, según el propio alcalde de Almussafes, Toni González, la localidad ha pasado de 4000 habitantes a cerca de 9000. Pero lo más llamativo es que para esta población cuenta con un presupuesto de 17 millones, cifra que le correspondería a un municipio de más de 20.000 habitantes.

En 2018 tenía un presupuesto de 17 millone de euros, lo que podía ser el presupuesto de un ayuntamiento de unos 25.000 habitantes.

Según el video conmemorativo que produjo la propia compañía para celebrar su 40 aniversario en 2016, la inversión que ha realizado la compañía en la planta de Almussafes desde su 1976 asciende a 9.559 millones de euros.

A día de hoy, y después de aquellos Ford Fiesta iniciales, de la factoría sale un coche cada 40 segundos, tras un proceso en el que participan 8000 empleados y 2000 robots. Para nutrir esta cantidad tan grande de piezas y suministros, cada día descargan su mercancía 660 camiones, se llenan 50 vagones de tren a la semana y 616 barcos al año.

Cada año se gastan 2000 toneladas de pintura y 180.000 toneladas de acero, lo que equivale a 24 veces la Torre Eiffel.

A día de hoy, abril de 2019, es la planta más flexible de toda Europa, y el mayor centro productivo de toda la Comunitat Valenciana.

Según datos de la propia compañía 1 euro invertido en Ford, genera un retorno de 2,86 € en la Comunitat Valenciana y de 6,52 en España. Y en materia de empleo, por cada empleado de Ford se generan 5,8 empleos indirectos en la CV y 11,7 en el resto de España.

El siguiente hito que se produjo, una vez la factoría ya estaba asentada, fue la creación del parque de proveedores, el Parque Industrial Juan Carlos I, en Almussafes.

La instalación de Ford abrió la puerta a otras multinacionales, proveedoras directas de automoción, y empresas de componentes que suministraban a Ford determinadas piezas para ensamblar. Estas empresas, a su vez, crearon una demanda de empleo importante, tanto para líneas de producción, como para empleo cualificado. Así se va desarrollando una cadena de valor, que, en estos momentos, aún no era consciente de su pertenencia a un sector. Hablamos de empresas de logística, servicios, ingenierías, textil, cromado, asientos, retrabajos, etc… Cada una ofrecía sus servicios, bien a Ford directamente, o bien a sus clientes directos, sin conocer las posibilidades que podía tener como una única entidad.

Esta conciencia vino tras la instalación de numerosas empresas en el citado Parque de Proveedores. Cabe destacar que también el caso de este parque, la factoría de Almussafes y el ecosistema que ha generado en su entorno pusieron sobre la mesa una innovación que, hasta el momento, nadie había desarrollado: el conveyor. Se trata del túnel que une a los proveedores directos de Ford, los Tier 1 que trabajan en lo que se denomina Just in Time.

Por esto túnel llegan a Ford cada día numerosas piezas que, posteriormente ensambla. Esta idea surgió de Juan Ubaghs, director de Operaciones de Ford en aquel momento, un miembro de la actual junta directiva de AVIA, José Luis Tejerina, que era el director de Johnson Controls, y contó con la colaboración de la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Almussafes.

Johnson Controls suministraba los asientos directamente de manera secuenciada y en el momento exacto en el que la línea de producción de Ford lo va a necesitar. Durante varios años, directivos, tanto de Ford como de otras multinacionales acudieron a Almussafes para conocer este sistema que fue pionero en el mundo.

Tras este comienzo, otras empresas, de toda la cadena de valor han ido ubicándose en este Polígono. Además, la instalación de proveedores del sector del automóvil se ha ido propagando a otras poblaciones y a día de hoy, la comarca de La Ribera es un polo industrial con proyección mundial.

Respecto a AVIA, la facturación conjunta de las empresas asociadas supone más de 12.400 millones de euros, es decir, alrededor del 11,8% del PIB regional de la Comunitat Valenciana. Además, el conjunto de compañías reunidas en el cluster da empleo a unas 29.800 personas de manera directa. Según los datos recopilados para la elaboración del Plan Estratégico de AVIA esta cifra supone el 10,6 % del empleo industrial de la Comunitat Valenciana.

AVIA reúne a 104 empresas relacionadas con el sector de automoción. Empresas de los sectores metalmecánico, plástico, ingenierías, servicios, logística envase y embalaje y consultoras. Gracias a este carácter multisectorial AVIA reúne a toda la cadena de valor del sector.
Impacto Automoción en Valencia AVIA

Ponentes

Mónica Alegre estudió ingeniería técnica industrial, especialidad mecánica y máster CAD-CAM-CAE por la UPV. Es miembro del consejo de administración de Industrias Alegre S.A. y directora comercial de la misma. También es miembro de la junta de gobierno del COGITI València desde el 2016. Desde junio de 2018 ostenta la presidencia de AVIA.

Elena Lluch es gerente de AVIA. Estudió ingeniería industrial y es MBA por la Universidad Europea y PDD por el IESE. Mentora en el programa Up Steam por la Universitat Politécnica de València.